A la búsqueda de nubes de agua en Marte

Desde hace ya más de un año y medio, la Asociación Astronómica de Andratx colabora con el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA en el proyecto de búsqueda de nubes de agua en los cielos de Marte, usando los datos recopilados por la sonda Mars Reconaissance Orbiter (MRO) desde que inicio su misión de escaneo planetario a su inserción final en la órbita baja marciana en octubre de 2006.




El proyecto de búsqueda de este tipo de nubes "exóticas" se denominó "Cloudspotting on Mars" y su propósito es utilizar todo el material disponible que ha captado la sonda MRO (un total de más de 27 TB de información), y rastrear todos los posibles indicios de nubes de vapor de agua en suspensión que se puedan encontrar en la mesosfera de Marte, a 50 kilómetros sobre la superficie del planeta, descartando las nubes de dióxido de carbono.


Ilustración gráfica de la sonda MRO en órbita alrededor del planeta Marte.
Fuente: Spaceflight Insider



Componentes de la sonda orbital MRO.
Fuente: Wikiwand


Y por supuesto, al tratarse de datos recopilados por el instrumento denominado Mars Climate Sounder (MCS), no se trata de buscar nubes físicas como lo haríamos mirando el cielo de la Tierra, los datos del MCS se muestran como arcos entre las ondas y marcadores de altitud del terreno más elevado juntamente con el de otras nubes de dióxido de carbono (CO2) en suspensión. La toma de datos se basa en la altitud del objetivo en suspensión y el tiempo que tarda la sonda en sobrevolarlo (en inglés Flyby) desde que lo detecta, lo sobrevuela y hasta que lo pierde de vista tras de ella en el horizonte. El registro de dicha nube queda archivado en el disco duro de la nave hasta que es enviado a la Tierra. El sistema de almacenamiento cuenta con una capacidad de 160 GB que se recicla con cada transmisión de datos.


El cráter de impacto Victoria, siendo visitado por el rover Opportunity, fue captado
por la cámara de alta resolución HiRISE de la sonda orbital MRO.
Fuente: NASA


Además del MCS y otros instrumentos de análisis climático del planeta, la sonda cuenta con una cámara de alta definición denominada HiRISE capaz de captar objetos con un tamaño de 90 centímetros de diámetro.


Proceso de captación de datos atmosféricos de la sonda MRO.
Fuente: Cloudspotting on Mars - JPL/NASA



Fuente: Cloudspotting on Mars - JPL/NASA


Nuestra labor, juntamente con la de otros 7.000 voluntarios de todo el mundo, es la de buscar en cada archivo dichos arcos sometiendo a cada imagen a diversos espectros de luz y contrastes de superfície del MCS. Algunos son muy sencillos de encontrar porque destacan enormemente sobre el resto de objetos captados; pero otros no son tan evidentes a primera vista, y se ha de tener el ojo entrenado para ir marcando cada uno de los arcos recogidos por la sonda.


Mapeado de nubes captadas por la MRO mostradas en color invertido.
Imagen de archivo de Amado Carbonell

Mapeado de nubes captadas por la MRO mostradas en espectro real.
Imagen de archivo de Amado Carbonell

Marcado de nubes exóticas marcianas captadas por la MRO
Imagen de archivo de Amado Carbonell

Otro de los mapas de nubes captados por la sonda MRO en alta ganancia.
Imagen de archivo de Amado Carbonell.

Marcado de las nubes exóticas en el mapeado de alta ganancia.
Imagen de archivo de Amado Carbonell.


Esta labor de voluntariado es uno de los primeros pasos para comprender mejor como funciona la compleja naturaleza del planeta rojo: evidencias de agua en suspensión; placas de agua helada en el regolito; patrones de vientos y tormentas; temperatura y humedad que varían durante las estaciones del año marciano... haciendo de este modo un mapeado completo de su climatología y geografía para las futuras misiones tripuladas a Marte, y la posibilidad de crear una colonia humana sobre la superficie del planeta.

Para nosotros, desde la Asociación Astronómica de Andratx, es todo un orgullo y un placer poder colaborar en este proyecto, pues no solo estamos trabajando para un posible futuro de la raza humana fuera de la Tierra. Sino que también, de una forma virtual, estamos sobrevolando el cielo real de Marte en busca de nubes, usando los ojos de una nave espacial que orbita a un planeta situado a una distancia promedio de 225 millones de kilómetros de nosotros. 


Ilustración gráfica de las futuras misiones tripuladas a Marte,
a bordo de la nave espacial Starship de la compañia SpaceX.
Fuente: 20Minutos


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